Perspectivas Económicas e Inmobiliarias

Señales mixtas: A pesar de una fuerte desaceleración de la inflación (en torno al 36,6% interanual y en el rango del 2% mensual), las reservas netas del Banco Central siguen negativas y el crédito continúa caro, con tasas cercanas al 40%.

El Mercado Inmobiliario: se acomoda

• Costos de construcción: siguen altos, pero con señales de estabilización.

• Tiempo de venta: se redujo desde picos de 500 días y vuelve a promediar cerca de un año.

• Rentabilidad:

  • Construir para vender → menos atractivo, aunque empieza a mejorar.

  • Construir para alquilar → recuperación en 6 años y medio.

  • Comprar para alquilar → retorno estimado en 22 años (mejor que en pandemia, pero aún exigente).

• Acceso al m²: se requieren menos salarios que antes, aunque el poder adquisitivo sigue golpeado.

Lo que viene: Una economía con más competencia. Esto implica que el cliente será cada vez más informado y exigente, comparando precios, condiciones y servicios antes de decidir.

El gran desafío será ganar productividad, es decir, producir más con los mismos recursos. Además, el sistema financiero vive un proceso de transformación con la irrupción de fintechs y nuevos jugadores, que compiten de lleno con la banca tradicional.

En síntesis: Estamos entrando en un nuevo ciclo económico que combina estabilidad relativa con mayores exigencias competitivas. En el sector inmobiliario, los tiempos de venta se normalizan y los indicadores comienzan a recomponerse, lo que abre una ventana de oportunidades para quienes sepan anticiparse.